domingo, 10 de enero de 2016

Comentario sobre la sesión 3 (Tema 2): La LOMCE y las lenguas extranjeras


En la segunda clase con Eduardo hemos tenido la oportunidad de poder acercarnos al tema de La enseñanza de Lenguas en el Presente Modelo Educativo Nacional y Autonómico. Este tema es altamente importante, en tanto en cuanto nos concierne personalmente a todos aquellos que de un modo u otro estamos relacionados con la enseñanza de lenguas en España y en nuestra comunidad autonómica de Galicia. En la presentación de powerpoint presentada por Eduardo en la anterior sesión, uno de los puntos que más me llamó la atención fue el punto número ocho “Qué lenguas hay que potenciar?”
Este punto plantea algunas disyuntivas realmente interesantes a la hora de centrarse en la enseñanza de lenguas oficiales dentro de las fronteras de la Unión Europea. ¿Porqué se le da tanta importancia a la enseñanza reglada de la lengua inglesa en el sistema educativo español y gallego? ¿Porqué no se fomenta de modo más activo y efectivo la potenciación real de otras lenguas de nuestro entorno continental o de otras economías emergentes como por ejemplo el chino?
Sin ningún género de dudas se puede argumentar el hecho de que la lengua inglesa es la lingua franca del siglo XXI. Como ya habíamos visto en anteriores sesiones el Inglés es la lengua moderna más usada en el mundo de los negocios, de las interacciones sociales en los contextos internacionales y la de las interacciones en contextos tecnológicos (redes sociales, foros, etc). Pero conocer otras lenguas en profundidad supone un autentico plus en un mundo en el que la movilidad exterior es cada vez más importante en la construcción personal y profesional de los individuos del siglo XXI. Dentro de nuestra Comunidad Autonómica se ha hecho un gran esfuerzo por potenciar y poner en valor la enseñanza de lenguas extranjeras, por medio de un refuerzo de las competencias de los docentes, más módulos impartidos en lengua extranjera que no son de naturaleza lingüística y el refuerzo del personal especialista a través de la contratación de profesora visitante o auxiliares de conversación.
Pero dentro de esta era de la sociedad de la información y la comunicación, en la que los jóvenes tienen acceso al mundo entero a través de un clic y sus competencias en lengua inglesa adquiridas por cuenta propia son cada vez mayores, ¿no sería acaso adecuado empezar con un plan más ambicioso de enseñanza de lenguas extranjeras? Adelantarse al tiempo y comenzar a poner en contacto de forma masiva a los estudiantes del sistema público de educación con lenguas que tendrán una importante influencia en el mundo, tanto cultural como económico, dentro de escasos años sería, en mi opinión, una opción sensata y viable para poner en valor a los estudiantes de nuestro sistema.
Adonde quiero llegar es si realmente el nuevo marco legal educativo español, o sea, la tan denostada LOMCE, ofrece el marco ideal para alcanzar estos objetivos. Desde mi perspectiva creo que la nueva ley se encuentra haciendo malabarismos entre los objetivos del MCERL y el severo recorte dado a la enseñanza de las lenguas co-oficiales del estado español. Como bien apunta Eduardo, esto supone una incongruencia: defender los objetivos de una enseñanza multilingüe y pluricultural al tiempo que se ataca la propia riqueza lingüística del estado español por otro lado. Creo que la nueva legislación no ofrece garantías suficientes para una implantación efectiva de la enseñanza en nuevas lenguas extranjeras. Y ya no hablo de lenguas de economías emergentes como por ejemplo el Chino, ya que lo que planteaba anteriormente tal vez resulte demasiado un poco una utopia, sino de las nuevas lenguas que se impartirán como el portugués, el alemán o el italiano. Es mi punto de vista personal. Tal vez un poco negativo, pero es lo que creo de una legislación que basa el peso de la educación en obtener resultados económicos, y no en el sencillamente educar.

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